A menos de treinta minutos en auto desde la ciudad de Chiclayo, llegamos a Eten. La iglesia donde antaño se reportaron las apariciones del Niño Jesús. En realidad, ésta se encuentra sepultada bajo toneladas de arena, luego de que un maremoto se encargara de borrar del mapa todo el poblado. De ella solo queda la parte superior del campanario. En el mismo lugar se ha levantado una nueva iglesia, pequeña, modesta, visitada por familias enteras que dejan de ofrenda artículos infantiles a cambio de algún milagro. A más de una hora en medio de totorales, arena, pequeñas lagunas regadas en el camino y campos de cultivo, hasta llegar finalmente a la playa y al humedal. Los distritos de Monsefú, Puerto Eten y Ciudad Eten, comparten el alimento y los recursos que les brinda el humedal conocido como La Bocana o Eten a secas, producto de la afloración de las aguas del río Reque o Eten que, por algunas características especiales del suelo, no desembocan directamente al mar, sino que sus aguas se abren en dos direcciones a manera de gigantescos brazos que dan origen a una gran laguna o albufera que emerge en las orillas de la playa Niño del Milagro.
Los humedales son el refugio de aves migratorias como: gallineta americana, gaviota dominicana, flamenco y otros animales que llegan del Parque Nacional del Manu. En la laguna de varios kilómetros de extensión también se tiene previsto la crianza de camarones.
Hace dos años, el Gobierno Regional de Lambayeque declaró como Área Ecológica de Interés Regional unas 1,377 hectáreas que comprenden, además de Ciudad Eten, los distritos de Puerto E ten y Monsefú.
El área identificada en los humedales tiene las siguientes características:
Ø Temperatura media anual de 19.9 °C a 23.9 °C, con variaciones estaciónales.
Ø La precipitación es escasa entre 5 y 27 mm anuales y la humedad relativa promedio es de 75.55%.;
Ø El paisaje fisiográfico que domina la zona está caracterizado por áreas planas a ligeramente onduladas; los suelos van de medianos a profundos; presentan una textura franco arenosa con 58% de arena, 24% de limo, 18 % de arcilla y 3.7% de materia orgánica;
Ø Se aprecian terrenos fangosos debido a los sedimentos de la erosión eólica.
Ø La zona de vida corresponde a desierto desecado Pre-montano Tropical (dd-PT), cuya característica es la escasa vegetación, con especies adaptadas a suelos salinos o salobres, predominando la grama salada (Distichlis spicata y Sporobolus vitginicus), las que se encuentran ocupando las áreas cercanas al humedal; así mismo se resalta la presencia de grama china (Sorgum halepense), tomatillo y verbena (Lantana sp).
El ecosistema identificado alberga diversas especies de fauna entre aves, mamíferos, peces, reptiles y anfibios, destacando las 29 especies de aves, de las cuales 18 especies son residentes y 11 especies son migratorias; estas aves pertenecen a 12 familias, siendo los órdenes con mayor número de familias los caradriformes y pelecaniformes.
Entre las especies de aves con mayor presencia, se ha observado: Pelicano peruano (Pelicanus thagus), Camanay (Sula nebouxii), Piquero común (Sura variegata), Guanay (Phalacrocórax bougaunvilli), Chita (Phalacrocórax olivaceus), Garza blanca pequeña (Egretta thula), Garza blanca grande (Egretta alba),Garza bueyera (Bubulcus ibis),Águila pescadora (Pandion haliaetus), Ostrero americano (Haematopus pallaitus), Chorlo semipalmado (Charadius semipalmatus), Playero manchado (Actitis macularia), Cigüeñuela (Himntopus mexicanus),Gaviota peruana (Larus belcheri),Gaviota dominicana (Larus dominicanus),Gaviotín común (Sterna hrundo) y Gaviotín peruano (Sterna lorata), entre otras.
Además la presencia de mamíferos es escasa, encontrándose: Zorro (Dusicyon sechurae),Zorrillo (Conepatus semistriatus) y Ratón (Oryzomys spp). Se aprecian reptiles como: Lagartija (Tropidurus occipitalis), Pacaso (Iguana); se aprecian peces: lifes, poco ches y lisas.
En el área de los humedales también se aprecian manifestaciones de culturas pre hispánicas, dispersas en una superficie aproximada de 50 ha, las que se ubican en la parte norte del Dren 5000, conocidas como la Huaca Salinas y Huaca Fecheche, suponiéndose que tales vestigios correspondan a un cementerio Mochica o quizá Lambayeque.
El humedal reúne a campesinos, ganaderos y aves, entre migratorias y residentes. Varias especies de zambullidores, garzas, flamencos, patos, playeros, gaviotas, chorlos y así, hasta llegar a las 120 especies que se reúnen en este oasis de vida en medio del desierto y las ciudades que crecen aceleradamente y sin control, poniendo en serio riesgo a esta zona y la biodiversidad que se congrega en busca de alimento, albergue permanente o lugar de reposo en su larga travesía a otras tierras. Las más de 150 hectáreas de espejos de agua que posee, proveen de materia prima a los artesanos que trabajan el junco y la totora, transformándolos en embarcaciones de pesca y sombreros de paja; brindan agua dulce para regar las tierras, pescado y camarones a los pobladores de las zonas aledañas.
Lamentablemente, la falta de planificación y la ignorancia, están afectando a esta zona de vida. Los agricultores y ganaderos han empezado a secar los ojos de agua tapándolos con toneladas de tierra para pastar al ganado y sembrar sus productos. El curso natural de las aguas ha sido modificado y ahora riegan sus tierras con aguas servidas, lo que representa una grave amenaza para todos. Los cazadores se han convertido en depredadores de la avifauna, especialmente de patos, que son vendidos en los restaurantes de la ciudad. Las autoridades, que poco han hecho para solucionar sus problemas de límites, causa de su inacción, se convierten en un escollo cuando se trata de llevar a cabo propuestas interesantes de conservación en la zona.